Arqueología: El museo histórico-arqueológico de Doña Mencía cumple treinta años.
Publicado por Alfonso Sánchez Romero y José Jiménez Urbano en la revista Cajasur Año II, nº 12, abril 1985.
Con motivo de cumplirse en el mes de abril el XXX Aniversario de la fundación del Museo Histórico Arqueológico de Doña Mencía, nos ha parecido interesante publicar unas notas sobre su historia y sobre el material más destacable que en él se conserva, a fin de darlo a conocer a toda aquella persona que, desconociéndolo, pueda sentirse interesada.
BREVE HISTORIA
Este Museo Local nace en abril de 1955 como consecuencia de la exploración y estudio del yacimiento ibero romano de El Laderón (en término municipal de Doña Mencía) por miembros del G.A.M.A. (Grupo de Alta Montaña y Arqueología, de esta localidad), que ya desde su fundación, en julio de 1952, venían recogiendo material arqueológico de los distintos yacimientos que encontraban fortuitamente en sus diversas marchas y exploraciones. En esta investigación de El Laderón se hallaron dos ídolos ibéricos en piedra caliza, un candil de cerámica árabe, una de cobre de Obulco y distintos tipos de cerámica. Estos hallazgos hicieron que se desplazaran a nuestra localidad un grupo de científicos cordobeses, entre los que se encontraban el entonces director de la Real Academia de Córdoba y comisario provincial de Excavaciones Arqueológicas, don Rafael Castejón y Martínez de Arizala; el director de la Escuela del Magisterio Fernando III y académico correspondiente de la Real Academia de la Historia, don Miguel Ángel Orti Belmonte; y el director del Museo Provincial de Bellas Artes y del Julio Romero, don Rafael Romero de Torres -recientemente fallecido- los cuales dieron el primer espaldarazo a este Museo.
En julio de 1962, en otra serie de campañas prospectoras, se incorporaron nuevos materiales arqueológicos al Museo, como un vaso cerámico hecho a mano, catalogado como Neo-eneolítico, procedente de una cueva del cerro de la Virgen de la Sierra de Cabra, donado posteriormente al Museo Arqueológico Provincial.
En verano de 1963 la Delegación Provincial de Juventudes organizó una Exposición Provincial de Espeleología y Arqueología en Córdoba, en la que estuvo representado este Museo con gran cantidad de material; algunos de los objetos expuestos fueron donados desinteresadamente al citado Museo Provincial.
Durante todos estos años, y especialmente a partir del comienzo de los 60, este veterano grupo, junto con el académico cordobés don Juan Bernier Luque, se lanzaron a la exploración sistemática de más de 3.000 kM. 2 de terreno. del S. E. de nuestra provincia y parte limítrofe de la de Jaén, que dio frutos insospechados y que se vieron plasmados en la publicación Recintos y fortificaciones ibéricos en la Bética, de J. Fortea y J. Bernier, en 1979, obra en la que se datan más de cincuenta yacimientos entre recintos ciclópeos y ciudades ibéricas y romanas fortificadas, de todos los cuales se fueron recogiendo y depositando material en el Museo.
En 1977 se lleva a cabo el primer intento de convertir el Museo en un órgano oficial tutelado por el ilustre Ayuntamiento de esta villa, proceso que quedó sin terminar debido a las dificultades que opusieron las autoridades competentes.
Durante todo el año 1980 los conservadores del Museo, que éstos suscriben, observaron que el lugar donde se encontraba ubicado, no reunía las mínimas condiciones de seguridad, lo que dio lugar, incluso, a la pérdida de algunas piezas, por lo que decidieron proponer al alcalde y corporación la tutela del Museo y su traslado a un lugar más seguro.
Hacia finales del 80, siendo don Manuel Nieto Cumplido delegado provincial de cultura, y con la colaboración de don Juan Bernier su formalizó su legalización a nivel provincial, inaugurándose en febrero de 1981 con la asistencia del citado señor Nieto, la de los jefes de los departamentos de Historia Antigua y Arqueología de la Universidad de Córdoba (entre los que se encontraba el actual inspector provincial de Excavaciones, don Alejandro Ibáñez), y don Juan Bernier como miembro del Consejo Provincial del Patrimonio Histórico Artístico, y otras personalidades del mundo de la Arqueología y de la Historia.
A finales del 81 ve la luz la obra Nuevos Yacímientos Arqueológicos en Córdoba y Jaén, de Juan Bernier, César Sánchez, José Jiménez y Alfonso Sánchez, en la que se datan y planifican más de 130 yacimientos, de los que también se han recogido, de superficie, materiales para el Museo. De estos autores, los tres últimos han regentado el Museo desde su fundación en 1955, quedando desde hace uños años como conservadores los dos últimos, por ausencia de César Sánchez de esta localidad, contando con la colaboración de varios jóvenes, entre los que cabría destacar a Fernando Moreno y a Gregorio Baena.
Actualmente contamos con un fichero referente a la documentación de más de otro centenar de nuevos yacimientos, hasta la fecha inéditos y en espera de una posible publicación.
EL MATERIAL
a) Las cerámicas
Aunque no podemos hablar de grandes o de espectaculares piezas, porque no las hay en este Museo, sí podemos hacer mención de un material interesantísimo desde el punto de vista arqueol6gico, aunque su valor material sea escaso. En este orden de cosas quizás podamos destacar la colección de fragmentos de cerámica que se exponen. Observando estos restos cerámicos, que van desde el Neolítico -cerámica a la al magra de la cueva de Los Murciélagos de Zuheros – hasta la época árabe, pasando por las de los Bronces, Hierros tartéssicas , turdetanas e, ibéricas y trozos de importación áticos, de la Magna Grecia , púnicos y romanos – campanienses y segillatas -, tanto el aficionado a estas materias como el profesional y el especialista pueden conseguir una ayuda decisiva para el estudio del hábitat, del comercio y evolución cultural de los distintos pueblos que desde épocas remotas habitaron y pasaron por nuestra comarca e, incluso, por comarcas vecinas.
b) El Paleolítico
Procedentes de las terrazas del Guadajoz, cuenta el Museo con más de un centenar de piezas pertenecientes al Paleolítico Inferior, que presentan una rica tipología de tradición Achelense (Abbevillense), realizadas principalmente en cuarcita, material dominante, como bifaces, núcleos, triedros, lascas, hendidores , raederas, etc. De las que se exponen en la sala II, reproducimos los siguientes en la figura 1: T. 12, triedro trabajado bifacialmente; CH. 6, canto tallado en bifaz; y N. 51, núcleo centrípeto. Cronología aproximada 200.000 a. p..
c) Del Musteriense
Contamos con una pequeña colección de útiles en piedra tallada, recogidos del yacimiento Las Torrecíllas de Puente Genil.
d) Epipaleolítico
Se exponen un conjunto de materiales líticos, procedentes del yacimiento de La Fuente del Carmen de Zuheros , con industria microlaminar en sílex y otros útiles en piedra pulimentada.
Basándonos en un estudio hecho por la doctora María Dolores Asquerino, profesora del Departamento de Arqueología de la Universidad de Córdoba, y dada la ausencia de cerámicas, parece que, sin embargo, nos encontramos con dos momentos culturales. Por un lado, tenemos la industria del sílex, con útiles que, aunque aparecen en el Neolítico, por su aspecto y tipo de talla, creemos deben corresponder a la etapa anterior, el Epipaleolítico.
Por otro lado, está la piedra trabajada. Las piezas que aparecen (fragmentos de hacha de piedra pulimentada, fragmentos de dos manos de mortero, y un fragmento he hachita votiva pulimentada) se suelen encontrar en el Neolítico Medio Final y en el Eneolítico, pero la ausencia de material cerámico hace prácticamente imposible su adjudicación cronol6gica, pues son elementos que llegan a perdurar hasta la edad del Bronce Final. No obstante, para, los útiles del Epipaleolítico podemos dar una cronología aproximada de 7.000 a 8.000 años a p.
e) Neolítico Eneolítico
Pertenecientes a este período, se exponen varias colecciones de útiles en piedra pulida, procedentes de diferentes yacimientos.
f) Bronces
De estos períodos el Museo cuenta, entre otros, con el siguiente material:
-
Serie de fotografías de pinturas rupestres (antropomorfas, zoomorfas, ancoriformes …) de vario. a vos de la Sierra de Cabra y Luque, descubiertos hace ya varios años por los que suscriben.
-
Pareja de ídolos femeninos en forma de doble hacha, de piedra caliza, con decoración incisa, procedentes de El Laderón de Doña Mencía, estudiados, fechados y publicados en 1963 en la revista Zephyrus de la Universidad de Salamanca, por el actualmente catedrático de Prehistoria de la Universidad de Oviedo, don Javier Fortea Pérez.
-
Ajuar de tumba argárica compuesto por una espada corta de unos 26 cms. de longitud, con nervadura central y cinco remaches para la empuñadura, fabricada con un 90% de cobre aleado con una pobre cantidad de estaño arsenical (según comunicado verbal del subdirector general de Arqueología, señor Martín Bueno, sobre análisis efectuado en Madrid); cuenco o plato hondo de cerámica hecho a mano, un sílex tallado y un útil pulimentado en piedra. Tanto el señor Martín Bueno como el señor Fortea Pérez, ya citados, coincidieron en fechar esta tumba hacia el 1.800 ac.
-
Varias puntas de flecha en bronce, tipo palmella.
-
Brazaletes de arquero en piedra pulida.
-
Hachitas votivas en bronce, y otro material.
g) El Iberismo
Además de la variada colección de cerámicas de este período, destacamos el fragmento de cabeza con peinado femenino, en piedra caliza. De este trozo de escultura, hace referencia María Luisa de la Bandera en un trabajo titulado El atuendo femenino ibéríco (II) publicado en la revista Habis de la Universidad de Sevilla, en 1978.
Otro apartado, creemos digno de destacar, es el referente a las colecciones de pesas de telar y ponderales, fusayolas (tanto en cerámica como en plomo y bronce); diferentes tipos de fíbulas; figuritas votivas en terracota; así como una serie de monedas ibéricas e ibérico romanas.
Del período de transición (ibero romano) mencionamos diferentes útiles agrícolas, tales como: azada, picos, diversos tipos de rejas de arado…. morteros, y diferentes clases de molinos para cereales.
h) Época romana
Varias lápidas en mármol y piedra caliza, con inscripción latina. Dos de las cuales, han sido publicadas recientemente por el profesor Armin U. Stylow del Instituto Arqueológico alemán en Madrid. Lucerna de cerámica, fechable hacia finales de la época republicana y comienzos del Imperio. Colección de monedas republicanas y del Alto y Bajo Imperio. Fíbulas y botones de bronce, glandes o proyectiles en piedra, cerámica y plomo, llaves de Villas rústicas, etc.
i) El período visigodo
Como pieza excepcional de este período, se expone un altorrelieve, en piedra de mármol, de 72 x 50 x 13 cms. La cara anterior aparece ornamentada con una arcada de tres arcos peraltados sustentados por cuatro columnas, y enmarcado el conjunto por la parte superior e inferior con un listel o moldura a soga. En las caras laterales, encontramos una decoración también en relieve de una franja en vertical de círculos intersecáncose para dejar alveolos .
Como paralelos podemos citar, para la arcada, una ventana con un motivo casi exacto, en la iglesia de Santa María de Niebla (Cádiz); y, para la decoración lateral, el pedestal que sirve de soporte para la pila del agua bendita en la Mezquita de Córdoba.
También, pueden verse, varios capiteles. Ladrillos estampados con diferentes motivos decorativos. Otro ladrillo con inscripción latina en uno de los cantos, con el Crismón. Fíbulas, botones y otros objetos.
Para terminar, no podemos dejar de citar las contínuas visitas de especialistas y estudiosos del mundo de la arqueología, tanto extranjeros como del país, entre los cuales cabría destacar al Dr. Armín U. Stylow, miembro del Instituto Arqueológico Alemán; el Dr. Pierre Rouillard, arqueólogo francés de la Casa de Velázquez en Madrid; el Dr. Javier Fortea Pérez, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Oviedo; el Dr. Manuel Fernández Miranda, ex director general de Arqueología y Etnografía; el Dr. Manuel Martín Bueno, subdirector general de Arqueología; la Dra. Ana María Vicent, y el Dr. Alejandro Marcos, directores y conservadores del Museo Arqueológico Provincial y otros catedráticos y profesores de las Universidades de Córdoba, Granada, Sevilla, Málaga, Barcelona, Madrid, Zaragoza y otras.