El Bermejino: Hombres que dejan huella, José Victor Montañez Lama

 en El Bermejino

Publicado por Antonio S. Navas Pérez en El Bermejino nº 120 noviembre 1989.

José Victor Montañez Lama

Pretendo esbozar algunos datos biográficos de José Montañez Lama, y hacer unas consideraciones sobre su personalidad y su obra. Mis fuentes informativas han sido escasas: unas conversaciones con su nieta, Dª María Rivera Ordoñez, el Archivo Parroquial de Doña Mencía, el Registro de La Rambla y sobre todo sus obras.

NACIMIENTO Y FAMILIA

A las cuatro de la tarde del día 23 de marzo de 1847 nacía en Doña Mencía un niño, quien al día siguiente sería bautizado poniéndole por nombre José Victor Montañez Lama. Fueron sus padres, Francisco Montañez y Francisca Lama. sus abuelos paternos, Jacinto Montañez y Rosaría León, y maternos, Antonio de lama y Manuela Polo. Fue su madrina Antonia Muñoz, esposa de José Montañez. Así consta en el Libro 28 de Bautismos, que comprende de los años 1845 a 1851, Folio 80, marzo de 1847. Encuadernado en 1854. Fue bautizado por el párroco don José Fernández, que no era de Doña Mencía, y quien llegó a ser Deán de la Catedral de Sigüenza, en méritos del reparto de “Turrones” que cuando podía enviaba desde Madrid don Juan Valera.

INFANCIA

Montañez Lama cursó la primera enseñanza en Doña Mencía. En aquella época todos nuestros paisanos estudiaban en una escuela única sin distinciones de clases sociales ni económicas. Pero Montañez Lama sí se distinguió por su extraordinario aprovechamiento y amor al estudio, lo que hizo ganarse el primer premio en sus estudios, lo que le produjo la envidia de otros. Aquí solían terminar los estudios de nuestros paisanos, sobre todo si eran de clase económicamente humilde. Montañez Lama se colocó de acólito en la Iglesia de Doña Mencía y Chantre en Espejo. Pero oigamos lo que él dice: “Fui oficial de la Secretaría del Ayuntamiento de Doña Mencía”. Es en el Ayuntamiento cuando cierto día el que había sido su maestro le preguntó junto a otros sí alguno quería ser maestro y Montañez Lama aceptó el reto, bajo la dirección y enseñanza de quien ya conocía sus dotes intelectuales.

Al principio contó con la ayuda de su maestro pero por causas no bien conocidas hubo de estudiar solo, e iba a examinarse a Córdoba, donde una vez terminados sus estudios sacó la plaza de maestro de 1ª Enseñanza de Doña Mencía y después la de 2ª Enseñanza de La Rambla. Durante su estancia en Doña Mencía organizó la banda de música. El que esto escribe llegó a conocer a un alumno de Montañez Lama: fue don Juan Navas Barba, párroco durante muchos años de Doña Mencía.

Hasta aquí son datos biográficos de un familiar. Pero hay que intentar estudiar a Montañez Lama para conocerle a través de su personalidad y de sus obras. El hombre es la medida de todas las cosas, por lo que hay que estudiar al hombre Montañez Lama. El nieto de Montañez Lama, también maestro, dijo en cierta ocasión solemne: su abuelo “fue un hombre humilde, que tuvo que realizar un gran esfuerzo, pero que todo lo hizo porque se sintió maestros, y esa antorcha se la pasó a mi madre y, ésta a mi, y yo se la paso a mi sobrino que está en Sevilla de Maestro”. Sin duda este testimonio tiene un gran valor sentimental, y refleja la doble cualidad de Montañez Lama: su humildad y esfuerzo.

Pero para conocer más profundamente a Montañez Lama, hay que estudiar su aspecto físico y su carácter. He examinado una fotografía en la que aparece sentado. Basta observar que Montañez Lama en su aspecto morfológico es un hombre fuerte, ancho, rechoncho, con tendencia a la obesidad. De estatura poco aventajada, cuello breve y ancho, la cara redonda y las extremidades cortas. Se le puede clasificar con el grupo pícnico al que corresponde un temperamento ciclotímico, sociabilidad, extraversión, sentido práctico y cambio periódico de humor. Confianza en sí mismo, facilmente comunicable y sobre todo y esto es lo más importante, una energía incansable y absorbente para el trabajo. Esta es en síntesis el estudio psicosomático de Montañez Lama. Ahora sepamos, por su propia confesión, lo que él piensa de su forma de ser:

Mi natural curiosidad y extremada afición a la lectura, hizo que leyera y tomara notas de cuantos papeles y documentos se refieren al asunto, cosa que pude hacer con libertad por haber sido sirviente de dicha Iglesia y más tarde oficial de la Secretaría del Ayuntamiento de mi pueblo natal. Y por fin desde que llegué al uso de razón, tuve la manía, si así quiere llamársele, de tomar notas escritas de cuantos hechos dignos de alguna mención, ocurrieron a mi alrededor, y estas notas que arrancan desde 1858…” (A quien leyere. Bosquejo Histórico de la Iglesia Dominicana de Doña Mencía).

Observemos algo importante. Sí Montañez Lama nació en el año de 1847 y en el año 1858 ya tomaba notas escritas de cuanto sucedía a su alrededor digno de mención, quiere decir que a los once años, Montañez Lama ya tenía una madurez y una capacidad de observación excepcionales. ello demuestra que estamos frente a un hombre dotado de facultades intelectuales y una capacidad de trabajo poco corriente. Su lectura predilecta fue la historia y la geografía. Así lo dejó plasmado en sus obras. De ellas hablaremos más adelante

Firma de José Victor Montañez Lama

MONTAÑEZ LAMA SE TRASLADA A LA RAMBLA

No he podido aclarar las verdaderas causas que motivaron que Montañez Lama dejará Doña Mencía y se trasladara a La Rambla. No creo que fueran razones, que por cierto muy justas y legítimas, de promocionarse y ascender en su carrera de Magisterio. Sospecho que hubo otras causas quizás aquella de que “nadie es profeta en su tierra”. Emplazo a todo aquel que sepa con fundamento las causas por las que Montañez Lama se trasladó a La Rambla. Esta población se benefició del Magisterio de Montañez Lama, hasta el punto que recién llegado a su escuela sólo tenía 7 alumnos y en muy poco tiempo llegó a tener 70. Pero la más importante labor suya fue la investigación histórica y geográfica de La Rambla y pueblos que integran su partido.

SU MUERTE

Montañez Lama murió en La Rambla el 12 de septiembre de 1914 a la edad de 67 años. en el Libro 36, Folio 34, inscripción 103 del Registro Civil de La Rambla, se dice que “era natural de Doña Mencía”. A su fallecimiento estaba casado con Dª Francisca Utrera Barba, de cuyo matrimonio deja una hija llamada Ramona.

SUS OBRAS
Son tres las obras que se conocen de Montañez Lama, con gran contenido histórico y geográfico.

Bosquejo Histórico de la Iglesia Dominicana de Doña Mencía, año 1901

Esta obra sobre la Iglesia de Doña Mencía, como su autor afirma, es un conjunto de datos o recopilación de material por sí alguno, se decide a escribir la historia de Doña Mencía. Esta aún por hacer, sobre todo lo relativo a los siglos XIX y XX. El autor enumera sus fuentes: la obra de fray José Cantero, que tenía en 1901 una antigüedad de cien años. Además de esta fuente escrita, el autor recoge datos de personas con las que convivió en Doña Mencía y con las que habló personalmente: desde un notario, un diputado, un novicio del convento, Juan León Bujalance y Fernando López Cubero (alias “El Fuerte”, que en aquella época era mayordomo y administrador de las explotaciones rústicas del convento). También acudió Montañez Lama al Archivo de la Casa de Sessa. En esta obra a través de sus páginas contiene una especie de prólogo, con el título “A quien leyere” y está dividida en ocho capítulos y cuatro apéndices, más las notas del Bosquejo Histórico y las nota del Apéndice 4º. Finalmente el autor investiga la procedencia de una imagen y un comulgatorio y hay un Epílogo escrito por D. César Sánchez, que da los últimos datos sobre la ruina total de la Iglesia. El mejor homenaje que puede hacerse a Montañez Lama es volver a editar esta obra, para que nuestros paisanos puedan leer y alguno se atreva a escribir la Historia de Doña Mencía.

Geografía de la Provincia de Córdoba

Este libro por su tamaño y densidad de datos podría calificarse de un “Vademecum”, que todo escolar y menciano debería estudiar. Aunque la 2ª edición es de 1912, a través de sus 107 páginas, se comprendían los datos geográficos más importantes de la Provincia de Córdoba. No cabe duda que el libro esta desfasado en cuanto a datos administrativos, población, etc. pero contiene tales datos de orografía, hidrografía y todo aquello que es inmutable por naturaleza que justifica su estudio. Además contiene los nombres históricos de las principales poblaciones de la provincia. La mejor cualidad de esta obra es que es buena y es breve, cumpliendo el principio y consejo de Gracián, que “lo bueno sí es breve dos veces bueno”.

Historia de La Rambla y Apuntes Históricos y Geográficos de las poblaciones de su Partido

El original de esta obra manuscrita de puño y letra de su autor estaba en poder de sus familiares desde hacía 75 años. El Ayuntamiento de La Rambla y la Diputación de Córdoba con la colaboración de la Obra Cultural de la Caja de Ahorros Provincial consiguieron imprimirla en 1985. Su presentación fue solemne en un pleno del Ayuntamiento de La Rambla. En dicha ocasión estaban presentes sus nietos, José y María Rivera Montañez. Se inicia con una salutación de la Corporación Municipal en la que agradce la extrema generosidad que ha tenido la familia de Montañez Lama de entregar el manuscrito original al alcalde de La Rambla. La presentación del libro es del profesor Juan Bernier, que reconoce que Montañez Lama hizo una buena obra. No estamos, sin embargo conformes, con el presentador, al calificarle de historiador aficionado. Creemos es un historiador por vocación basada en sus dotes intelectuales, en su afán investigador y en su capacidad de trabajo. No vamos a hacer una crítica del libro, ya que no es este el lugar y hay plumas más autorizadas para hacerlo. No obstante nos permitimos una vez más pedir que esta obra se difunda y se lea.

CONCLUSIÓN

En la persona de Montañez Lama destacan su religiosidad y él mismo nos dice: “La Iglesia Parroquial donde tuve la dicha de recibir las regeneradoras aguas del Bautismo”. Su humildad: esta se descubre en los textos de sus obras, donde reconoce desde sus limitadas dotes económicas para publicar sus obras, hasta llamarlas con el diminutivo de “obrita”. Cuando dedica su obra de Geografía de Córdoba a don José del Río se despide con estas palabras: “su afectísimo subordinado y humilde servidor”. No son puras fórmulas de cortesía sino de una sinceridad como quien conoce así mismo, pero sus obras le elevarán a la categoría de una menciano singular. Hay que destacar su capacidad de trabajo. Siempre estaba escribiendo. Se cuenta que su esposa le dijo en cierta ocasión: “Cuando mueras te pondré en tu tumba pluma y papel”. El pueblo de Doña Mencía aun tiene una deuda pendiente con Montañez Lama. No basta la dedicación a su nombre de una calle. Le hubiese agradado algo en consonancia con su profesión y sus inquietudes intelectuales. Por eso desde aquí y a quién corresponda sugerimos una forma de perpetuar su memoria en beneficio de la juventud menciana: establecer un premio anual “Montañez Lama”, para premiar a los alumnos que durante el curso escolar hayan demostrado con sus trabajos una especial inquietud por los estudios históricos-geográficos sobre temas de Doña Mencía o de la provincia de Córdoba, consistente dicho premio en una bolsa escolar que contenga las obras que durante el año se hayan publicado sobre temas históricos de la provincia de Córdoba y otros incentivos orientados a un perfeccionamiento de dichos estudios y trabajos. A publicar con las debidas autorizaciones y trámites legales el Libro de Montañez Lama titulado “Geografía de la Provincia de Córdoba”, tal y como fue publicada la segunda edición. Con este homenaje estará siempre presente entre la juventud menciana aquel maestro ejemplar, investigador y escritor incansable que fue José Víctor Montañez Lama.

Artículos similares

Dejar un comentario

CONTÁCTANOS

Escribe y pulsa 'Enter' para buscar